A veces
solo se necesita unos minutos para tomar un largo respiro y parar apenas a
observar a La gente y su andar, sus ropas, sus gorros, sus miradas, el color de
sus cabellos…
Me senté, en un ronconcito de aquella tan transitada calle, la gente iba y venia, apurada metida en sus asuntos, sin levantar las miradas, sin decir siquiera "hola".
"Hay que trabajar desde temprano, hay que estudiar. el tiempo es dinero, no hay tiempo que esperar, no hay tiempo para perder"

se olvidaban que a veces
solo es necesario un tiempo para tomar aire, un largo suspiro, un poco de
aliento y dejar tu conciencia libre para volar con tus ojos fijos en algún
lugar.
A veces
solo se necesita desaparecer estando allí, a la vista de todos, entre toda esa
gente que aun no ha parado a respirar; en la multitud que corre atrás de un
reloj. En ese numeroso grupo de seres que no se ha planteado la idea de pararse
a vivir, muy ocupados en perseguir sueños dictados pero jamás soñados,
vistiendo un cuerpo y sin tiempo de desnudar el alma, recitando palabras de
gente muerta y olvidando la pasión en el camino.
A veces
solo necesitas darte cuenta que no eres solo un cuerpo más sobreviviendo en esa
multitud que olvidó vivir…
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