La primera
vez que subiste a un subte solo.
La primera
vez que pediste indicaciones a un desconocido.
La primera
vez que viajaste solo.
La primera
vez que fuiste a un recital solo.
La primera
que caminaste sin un rumbo fijo.
La primera
vez que te perdiste solo.
Y La
primera vez que pediste ayuda a un desconocido.
Esas
primeras veces que debiste salir adelante solo.
Esa vez que
aprendiste a hacerte entender con señas.
Esa vez que
conociste aquel barrio peligroso.
Esa vez que
cambiaste tu visual de la noche a la mañana.
Esa vez que
cantaste sin importar quien escuchaba.
Esa vez que
dijiste lo que pensabas aunque te criticaran.
Esa vez que
hiciste algo que querías aunque dijeran que saldría mal.
Esa vez que
lloraste hasta que se secaran todas las penas sin pensar en qué dirían.
Esas
pequeñas experiencias en soledad, que hacen que crezcas por ti mismo, con tu
propia esencia, son las que quedan guardadas, son las que importan, las que
moldean tu propia fortaleza…
Comentarios
Publicar un comentario