Mis doce brindis

Ya brinde al amor, al odio, a la muerte, a la vida y al dolor.
Ya pase la noche vieja sin brindar, viendo las estrellas y tocando el piano frente a un retrato.
Ya es el cuarto año desde que comencé a escribir mis doce brindis despidiendo el año y recibiendo al próximo. Ya van cuatro años de deseos, agradecimiento y recuerdos, a los presentes y a los ausentes y no era más que un juego la primera vez que me preguntaron cuales serian mis doce brindis del año, pero, cuando comencé a escribir, vi todo pasar frente a mi, vi trescientos sesenta y cinco días que a veces pasan desapercibidos, sin la importancia que realmente merecen.
Hoy es 27 de diciembre y para esta fecha ya debería saber cuales son mis brindis y sin embargo estoy tan vacía como la hoja en blanco de mi cuaderno sin rayas.
Ya brinde a todas las maravillas que me han acompañado contra marea.
Ya brinde por todo lo malo que me ha forjado.
Y hasta brinde a las peores ausencias.
Ya brinde con personas y mascotas, bajo estrellas y junto al mar, pero el 27 de diciembre se acaba y aun mis brindis estan vacíos, ni siquiera sé si este año habrá ritual de brindis.
Las horas, los dias y los meses pasan y alguno años se han brindado con champagne, con vodka o con agua del mar; con amigos, con amores o solos.
Los días pasan y se llevan arrastrados a los años, con nieve o con sol, con amigos o no, pensando en alguien o en blanco, quien diría cuantos siglos cumplí este año!
Pero los días se fueron y los meses se llevaron otro año de risas y viajes, de lágrimas y pérdidas, de soledad y crecimiento y este año solo puedo dedicarle mis 12 brindis a quienes estuvieron siempre junto a mi, a quienes mas se lo merecen por levantarme siempre que se pudo y sentarse a mi lado a esperar que sane cuando no se pudo. Por no abandonarme aún cuando mas lo merecía.
Este año mis doce brindis van por la poesía, por la música y por mi.
Por levantarme cada vez que caí, por quedarse a mi lado cuando mis heridas sangraban.
Brindo por mi y por el arte, por celebrar mis victorias y derrotas, por viajar junto a mi en cada nueva aventura.
Este año brindo por mi por no dejar de pelear, porque, aunque parezca un estúpido chiste, que sería de mi si no me tuviera!?
Deseo, realmente, que todos se pudieran tomar un minuto al año, para brindar por cada uno de ustedes mismos, porque no importa donde, ni como, se lo merecen, simplemente por estar ahí, de pie, o en el suelo, pero luchando siempre.
Feliz año nuevo.!

Comentarios